ciberseguridad
ago 11 2023

Ciberseguridad: la asignatura pendiente de la logística y el transporte

En una sociedad absolutamente híper conectada, la ciberseguridad se ha convertido en un aspecto ineludible, tanto a nivel individual, como empresarial e institucional. Los ataques cibernéticos nos afectan a todos y el sector del transporte y la logística no es una excepción. La ciberseguridad ya no es, simplemente, una preocupación, se ha convertido en un elemento estratégico para el éxito e incluso la superviviencia de las empresas de transporte. Las que sepan prevenir estos ataques, adelantándose a los desafíos del ciberespacio y adoptando un enfoque integral de seguridad, no solo estará protegiendo sus operaciones y negocio sino que tendrán ventajas competitivas. Pues, una sólida postura en ciberseguridad fortalecerá la confianza de los clientes y socios y garantizará la continuidad del negocio.

Concienciación y capacitación del personal, primera barrera contra los ciberataques

La capacidad de la tecnología como protección contra los ciberataques es incuestionable, pero no debemos olvidar que la primera barrera a la hora de protegernos de los piratas informáticos son las personas, los empleados de cada empresa. De aquí, el gran poder que adquiere la concienciación y capitación del personal. De hecho, más de la mitad de las infracciones cibernéticas tienen su origen en fallos en los procesos de la compañía y en las escasas capacidades de sus empleados o su falta de conocimiento sobre ataques cibernéticos. El factor humano se considera la mayor amenaza para la seguridad cibernética, pues las personas y no los dispositivos, son el eslabón más débil en estos ataques.

Por ello, las empresas de transporte deben educar a sus trabajadores sobre las prácticas necesarias para garantizar la seguridad cibernética. Prácticas como la creación de contraseñas sólidas o la identificación de correos sospechosos o adjuntos potencialmente dudosos.

El fomento de una cultura de la ciberseguridad en toda la organización es la premisa básica de una defensa robusta, que garantice la protección de los datos y sistemas.

La ciberseguridad ha de ser una prioridad para todos los empleados en todos los niveles y departamentos. Posibilitar sesiones periódicas de formación y concienciación, en este sentido, puede ser una gran ayuda para conseguir una fuerza laboral plenamente consciente de los riesgos que suponen los piratas informáticos.

En constante alerta y adaptación

Los ataques cibernéticos son cada vez más numerosos y los piratas informáticos se están volviendo más agresivos y conscientes de que las empresas de transporte y logística están dando poca importancia a la ciberseguridad y no han hecho de las políticas proactivas contra estos ataques una prioridad. Es por ello que la protección de las infraestructuras del trasporte es vital para garantizar el futuro del sector.

Se hace necesario responder con medidas de fortalecimiento de la red y con planes de respuesta ante incidentes específicos en el transporte. Mantenerse actualizado sobre el panorama cambiante de las amenazas y ajustar los planes de respuesta a los posibles incidentes ya no es una opción, es unan acuciante necesidad y uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el sector con respecto a la digitalización.

Cómo enfrentarnos a los riesgos de ciberseguridad

Las empresas logísticas y de transporte deben implementar una agenda de ciberseguridad que se base en una evaluación previa del nivel de protección cibernética de sus equipos y programas. Con esté análisis claro, podrán configurar protecciones de las aplicaciones y redes más vulnerables.

Tanto el mapeo de las vulnerabilidades, ante los ataques de los piratas informáticos, como la identificación de las posibles iniciativas de protección, se pueden agilizar con la utilización de modelos y herramientas existentes en el mercado, como los programas de cuantificación y gestión de riesgos cibernéticos. Gracias a estos programas, las empresas pueden clasificar sus vulnerabilidades, desde un enfoque basado en el riesgo y el impacto de las amenazas de seguridad en los activos críticos. Después, se clasifican los proyectos en función de su capacidad para mejorar la resiliencia en relación con su coste y así optimizar los presupuestos de la inversión en ciberseguridad.

Más allá de estas medidas de precaución, las compañías de trasporte y logística deberían adoptar conceptos de protección cibernética más complejos, como la arquitectura de confianza cero. Esta metodología se basa en la premisa de que cada dispositivo, usuario o aplicación que interactúa con tu red es una amenaza potencial. Esta estrategia de confianza cero se implementa segmentando y segregando redes, utilizando tecnología DMZ (zona desmilitarizada), que proporciona un entorno estrictamente controlado, que monitoriza las conexiones dentro y fuera de la organización.

Estos mismos principios se deberían adoptar para reforzar los procesos internos, incluyendo la verificación de la identidad de los usuarios, los programas y los dispositivos terminales, antes de permitir el acceso a la información o los activos.

Mínima regulación

Si bien los aspectos comerciales y operativos de la industria del transporte y la logística están regulados en muchas regiones, muy pocas de estas reglas cubren la ciberseguridad. No obstante, dado el incremento de los ataques informáticos de los últimos años y del grave impacto que esto puede tener en el comercio mundial y la estabilidad económica de la industria del trasporte y la logística, los reguladores están comenzando a adoptar una postura más proactiva, que exija una protección eficaz de las redes de las empresas.

Entre las regulaciones ya establecidas destaca la directiva de Seguridad de las Redes de la Información de la UE. Ésta y otras regulaciones persiguen el cumplimiento de los estándares mínimos para proteger los datos y las operaciones más sensibles de las empresas, en particular los registros de los clientes y la información de envío.

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